Me he dado cuenta que mis ganas de dibujar a veces sobrepasan lo normal y soy capaz de dejarlo todo y ponerme a dibujar en cualquier hora y a cualquier lugar. Eso me paso la otra noche, por la 1 o las 2 de la mañana, ya estaba en la cama medio dormida, pero tenía tantas ganas de coger un lápiz y un folio que hasta que no lo hice no logré conciliar el sueño. No es la primera vez que me pasa (véase el dibujo de Legolas, que lo acabé a las 2 o 3 de la mañana y el cual aún no he subido). Aquí os dejo el resultado de aquel pequeño momento de inspiración. Aún no está acabado, por ahora es solo un boceto, pero subiré una foto del dibujo acabado completamente.
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